Voy acabar este mes de noviembre hablando de una fruta originaria de China y de Japón: el CAQUI, o como yo siempre he pensado que se escribía, KAKI.
No sabía de la existencia de esta fruta hasta que llegué a Japón. La probé, me encantó y muy a menudo mi familia me la compraba para tenerme contenta 🙂 Cuando volví a casa, me enteré que aquí también se comían caquis, pero debo decir que hasta este año apenas los he visto en la tiendas y en la publicidad.
Bueno, hace dos años me dieron una barca con montones de caquis, pero no… no eran como los que yo había probado. ¡Qué desilusión! Fue entonces cuando descubrí que por lo menos hay dos variedades. Por un lado , los blandos y gelatinosos y otros, los duros, los que yo había probado en Japón.
Y como se dice, para gustos los colores.. pero es que a mí me da mucho repelús la textura gelatinosa. Así que si nunca habéis probado un caqui, probar el bueno, no vaya a ser que nos os guste y desistáis de hacer más pruebas. Probar el kaki,el duro, como el que yo comía en Japón. Me encanta:)