Bueno, lo que dice el título es un decir, ya que me parece que necesitaremos alguna hora más de dedicación para ser nosotros mismos los que podamos vestir a alguien con kimono, y más difícil, si queremos vestirnos a nosotros mismos.
Ayer empecé a escribir este post contándoos un poquito de lo aprendido ayer en la demostración de vestir kimonos que hubo en Pamplona. Lamentáblemente, tuve un contratiempo con la cámara de fotos y han salido todas muuuy oscuras así que he decido además, abrir mi albúm de los recuerdos y enseñaros fotos propias.
Como os decía, ayer nos reunimos en la la sala de usos múltiples que hay en la trasera de la Escuela de Idiomas de Pamplona para ver aprender sobre el kimono y la forma de ponerlo. Cuatro personas hicieron de modelos, dos chicos y dos chicas, por lo que hemos podido ver las versiones masculinas y femeninas tanto para situaciones informales como formales.
Tengo muy mala memoria pero os voy a contar cosillas que contaron, antes de que se me olviden. Primero decir que el kimono tal y como hoy lo conocemos se remonta no muchos siglos atrás, sólo hasta el siglo XIX. Anteriormente, hubieron otro tipo de trajes o partes de trajes que terminaron desarrollándose hasta lo que conocemos hoy en día como kimono.
Cuando nos vestimos con kimono tenemos que cruzar primero el lado derecho y por encima el lado izquierdo. Sin embargo, cuando los japoneses se mueren y son vestidos con kimono, el orden cambia. Así que no nos podemos equivocar y por eso nos dieron este truquillo: tenemos que pensar que con la mano derecha debemos ser capaces de guardarnos un pañuelo en la «rendija» que se forma en el cruce del kimono. Además de este bolsillo improvisado, encontramos otros en las mangas del kimono y debajo de Obi (cinturón), donde guardaremos lo de más valor.
Normalmente las chicas solteras llevan kimonos de mangas largas y de colores muy vistosos, mientras que las mujeres casadas utilizan los de mangas cortas y colores más sobrios. Aunque hay esta diferencia en las mujeres, en los hombres sólo podemos deducir su situación económica a través de los tejidos.
Los kimonos que se utilizan en la bodas suelen tener las mangas hasta el suelo y los que más me ha soprendido es que generalmente, las novias japoneses alquilan los trajes para las horas de la ceremonia. El precio al que puede ascender la compra de un traje de novia al estilo japonés debe ser casi prohibitivo ya que incluso el alquiler por unas pocas horas es importante.
Sin embargo, en verano las formas se relajan y aparece como el tejido el algodón para las yukatas. Las yukatas tienen la misma forma de un kimono pero además de por la calle se pueden utilizar para estar en casa de forma relajada o para ponérselo tipo bata después del baño sin nada debajo. Una vez nos dejaron una yukata para «aprender» la ceremonia del té.
Siento no poder dejaros fotos del evento, en el que además se utilizó mi yukata, pero bueno, prometo que si consigo mejores fotos os las subo ¿vale?
Gracias por leer nihonnipon!!
Me ha encantado el post!!!
Lástima por las fotos, pero estas que has subido son muy bonitas. Te queda muy bien el kimono 😉
Gracias María! Si la verdad que las fotos son chulas, y eso que después del escaneo han perdido calidad. Mi preferida es la que estoy con el instrumento, se llama koto, se dice que es el arpa japonesa
Amiga siempre trayéndome recuerdos tan lindos de nuestros días en japón. Que fotos!!!! jajaja todavía las tengo en mi mente, es mas, hasta creo tener alguna de ellas. Te quiero mucho amiga, besitos y cuidate.
Mi kelita, te has fijado la cara que teníamos en la fiesta de despedida?? Venga a llorar estábamos… ayss! Quien pudiera volver e? Un beso enoooorme!